La asignatura Gramática Histórica del español es básica en la formación de todo hispanista, tanto si va a dedicarse a la historia de la lengua como si sus intereses le llevan a estudios de sincronía.
Conocer la lengua en su trayectoria histórica proporciona una comprensión profunda de la misma, y evita que se descubran mediterráneos. Por ello, esta materia es obligatoria en los distintos planes de Filología Hispánica. En algunos de ellos figura con el tradicional nombre de Gramática Histórica; en otros aparece específicamente como Fonología histórica, o bien sus contenidos están incluidos en Historia de la lengua española.
Esta materia es, sin embargo, una de las que más cuesta superar a los estudiantes de filología y quizás una de las que más desanima. Esta entrada tiene como objetivo orientar y estimular su estudio en todos aquellos que deben cursarla como obligatoria o por interés.
¿Qué te enseña esta materia?
El objetivo fundamental es conocer los procesos mediante los cuales el latín se convierte en español. Vamos a trazas en ella los principales cambios y mecanismos que hicieron nuestra lengua tal y como es hoy. Estos procesos afectan a:
- el sistema fónico y a las diferentes pronunciaciones que coexisten;
- la estructura morfosintáctica;
- la formación de palabras y del repertorio léxico del primer castellano medieval.
A partir de aquí, y en función de las horas asignadas para impartir la materia, los fenómenos pueden ser estudiados con mayor o menos alcance diacrónico (siglo, XV, siglo XVII, etc.).
Normalmente, se suele poner énfasis en los procesos fonológicos y llevarlos hasta el inicio de la edad moderna.
Requisitos de partida
Es de mucha utilidad tener algunos conocimientos previos para que el aprendizaje sea sólido:
- Unas nociones previas de latín (si es posible, de latín vulgar, mejor).
- Haber asimilado conceptos básicos de fonética y de la fonología del español (concepto de fonema, sonido, alófono, dominio de la representación gráfica de los mismos, AFI, ARFE, etc.).
- Avanza paso a paso. Los inicios pueden parecer muy simples (sobre todo si tienes una buena base de latín vulgar) pero no te despistes: cada tema es importante. No hay temas que puedas dejar de estudiar u obviar por facilones.
- Estudio habitual, diario si puedes. El fracaso de muchos alumnos se debe justo a que han abandonado la materia unas semanas y cuando la retoman tienen una maraña de datos que no saben ordenar. Sencillamente, han perdido el ritmo y el camino.
- Finalmente, no hagas caso de los fracasos y miedos de otros. Lo sé, a la asignatura le precede la fama («no vas a aprobarla», «yo no pude con ella», «me costó dos años..»). Lo que no sé si sabes es que no hay muchos suspensos en gramática histórica, sino no presentados. Muchos alumnos no intentan siquiera superar esta materia y abandonan enseguida. La clave es la perseverancia y la frecuencia en el estudio…. y presentarse a las evaluaciones.
Atiende al proceso
El aprendizaje de la fonología y la gramática histórica es un proceso en el que cada etapa se apoya en la anterior. No dejes huecos, afianza cada etapa y haz frecuentes “viajes al pasado” en los que repases lo que has aprendido desde el inicio. Este recorrido desde el inicio hasta tu situación actual no solo te permitirá detectar debilidades, sino que también te hará darte cuenta de cuánto has aprendido ya.
Si te “atascas”, si detectas que haya algún paso que te cuesta aún, intenta ver exactamente qué es lo que te impide progresar. Trata de detectar si es un problema de conocimiento (te faltan datos) o de razonamiento. Tienen soluciones diferentes y hay de abordarlos con estrategias distintas.
Escribe mucho, no te fíes de tu percepción y de que «veas» en tu cabeza el proceso; escribe las evoluciones de las palabras y hazlo muchas veces, hasta conseguir soltura en todo (signos, representaciones fónicas, orden de los fenómenos, etc.). Es importante para que domines el lenguaje científico y para asegurarte de que relacionas con fluidez todos los pasos de la evolución.
Haz un índice de palabras que has trabajado. Te servirá tanto para tener un banco propio de ejercicios para repasar como de estímulo. antes que te des cuenta, verás que ya sabes hacer la evolución de un buen montón de palabras.
Recomendaciones para el estudio de la gramática histórica
No todos aprendemos de la misma manera, pero te propongo a continuación estrategias que me sirven y, por experiencia, he visto que ayudan a mis alumnos de gramática histórica:
- Mapas mentales: para desarrollar un fenómeno en todas sus implicaciones. Usa los colores para marcar las tendencias y distinguir las excepciones.
- No memorices, razona: pregúntate a cada paso “por qué”, establece relaciones entre las distintas soluciones y procesos. Hay un puñado de datos que puedes –y debes- memorizar, pero estudiar esta materia de memoria es un camino directo al fracaso. Si no comprendes y establece relaciones, nunca estarás preparado para las excepciones o para las palabas reales de los textos o las formas que no han triunfado pero que existieron como posibilidad.
- Enfócate en las tendencias generales. Claro que hay excepciones y esas a veces parecen tener más importancia que la pauta general, pero no te disperses. Las tendencias generales, las “leyes fonéticas”, si están bien formuladas, son útiles y explican la mayor parte de los comportamientos. Tampoco puedes esperar leyes para todos. Nunca y siempre son palabras inútiles en el estudio de la gramática histórica.
Si perseveras y cumples el proceso, descubrirás la gramática histórica como una materia apasionante, que te explica mucho más que le evolución de los sonidos o la morfología de tu lengua y conocerás el patrimonio hereditario de nuestro idioma.
¿Qué haces tú cuando estudias esta materia? Me encantaría conocer si alguna de estas propuestas te ayuda y que compartieras cómo te organizas en esta materia.
Me encanta todo lo que dices, y tendré en cuenta sus sugerencias para llevar adelante esta materia.
Muchas gracias por compartir tus saberes y experiencias, es un placer leer tu página.
Te seguiré de aquí en màs, desde Uruguay.
Muchas gracias por dejar tu comentario. Qué alegría saber de tierras uruguayas. Un afectuoso saludo,